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¿Qué son los Campos Pulsantes (PEMF)?

Los Campos Pulsantes (del inglés Pulsed Electromagnetic Field Therapy o Terapia de Campo Electromagnético Pulsado) son una terapia que utiliza campos electromagnéticos pulsados para estimular procesos biológicos y fisiológicos en el cuerpo y es usada para aliviar el dolor y ayudar a la rápida recuperación de lesiones y otros padecimientos. En los años 50, se empezaron a desarrollar los primeros dispositivos de terapia. Durante los 70, veterinarios de Estados Unidos usaron esta tecnología para curar fracturas en caballos y fue a finales de esa década cuando los doctores Andrew Bassett y Arthur Pilla crearon un dispositivo no invasivo que logró sanar una fractura que no había sanado por sí sola. Gracias a su trabajo, en 1979 la FDA aprobó el uso de esta terapia en EEUU. En México, el Dr. Demetrio Sodi Pallares, destacado electrocardiólogo y fundador del Instituto Nacional de Cardiología, también hizo contribuciones significativas en el campo de la electroterapia y los PEMF, estableciendo conexiones importantes entre la actividad eléctrica del corazón y el movimiento de electrolitos en las células. Su legado sigue influyendo en la medicina actual.

¿Cúal es su principio de acción y cómo se aplica?

La terapia está basada en el principio de que los campos magnéticos pueden influir en la actividad celular y, por ende, en los procesos biológicos del cuerpo. Los pulsos penetran en los tejidos y ayudan a restablecer el equilibrio eléctrico de las células, lo que mejora su función y promueve la regeneración celular.

La terapia se realiza mediante dispositivos que generan campos magnéticos pulsantes de baja frecuencia. Las sesiones suelen durar de 20 a 60 minutos, dependiendo la condición del paciente. Durante la terapia, el paciente se coloca en una posición cómoda y el dispositivo se coloca sobre la zona a tratar. No se siente dolor y se puede experimentar una ligera sensación de hormigueo o relajación. 

Beneficios de los Campos Pulsantes (PEMF)

1. Reduce el dolor y la inflamación y mejora la circulación y la oxigenación de tejidos.

2. Contribuye a la relajación y mejora la calidad del sueño e incrementa la energía.

3. Estimula la reparación, regeneración y desintoxicación de las células.

4. Acelera la cicatrización y los procesos de consolidación ósea en fracturas.

5. Sirve como apoyo en el tratamiento de padecimientos (artritis, fibromialgia, cáncer, esclerosis múltiple, etc).

6. Es una terapia no invasiva e indolora y con muy pocas contraindicaciones.